La presidenta de la República, Dina Boluarte, brindó un mensaje por Navidad
a través del cual pidió a toda la población que se dejen de lado las
protestas violentas para poder trabajar juntos en atender lo que aseguró
son los “justos reclamos” de los peruanos.
“¿Cómo
podemos trabajar en mitad de la violencia? No podemos generar el caos,
el desorden, cuando detrás hay intereses políticos. La pobreza, las
necesidades no tienen ideologías, las necesidades, el hambre, no tiene
color político”, aseguró en el mensaje difundido la tarde del 24 de diciembre.
En su pronunciamiento tras dos semanas y media de haber jurado en el cargo tras la aprobación de la vacancia de Pedro Castillo, Boluarte aseguró que no es fácil para ella desear feliz Navidad cuando hay tantas necesidades que atender a nivel nacional.
En
esa línea, reiteró que hay protestas justas y pacíficas que se deben
atender a través del diálogo, pero pidió que estas no sean aprovechadas
por personas que solo buscan la violencia y el desorden.
“Trabajemos
juntos por el país sin violencia, sin generar el caos. Allá los que
quieren generar caos y violencia, que se desenmascaren solitos porque no
son ustedes, hermanas y hermanos que salen en marchas pacíficas a
reclamar con justa razón lo que les debe el Estado”, aseguró.
La
presidenta, tras hacer mención de cómo durante las manifestaciones de
las últimas semanas hubo tomas de aeropuertos y daños a infraestructura
del Ministerio Público y el Poder Judicial, cuestionó que se haya
utilizado una violencia que “no resuelve nada”.
“Pongámonos
a conversar a través de las nuevas autoridades que ustedes han elegido A
los gobernadores, a los alcaldes que este primero de enero juran el
cargo y asumen sus funciones. A través de ellos y a través de los
ministros y también los congresistas que tienen función de
representación en sus regiones”, resaltó.
Dina
Boluarte insistió en su mensaje la necesidad de trabajar en
tranquilidad por la patria con “paz, sosiego y seguridad jurídica” para
atraer inversiones y atender las necesidades hasta que concluya su
mandato.
Pedro Castillo, el maestro rural que llegó a la presidencia de Perú por sorpresa y tras año y medio en el poder fue destituido y detenido por rebelión
Redacción *
BBC News Mundo
"Este gobierno ha llegado para gobernar con el pueblo y para construir desde abajo. Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino. Yo también soy hijo de este país fundado sobre el sudor de mis antepasados".
Con ese poderoso discurso asumió Pedro Castillo la presidencia de Perú el28 de julio de 2021.
Lo hizo tras semanas de espera para que fuera proclamado ganador de las elecciones del 6 de junio de ese año, y haciendo hincapié en lo inédito de que unpolítico ajeno a las élites, en concreto un maestro rural y con un discursoantiestabishment,alcanzara el poder en el país.
Luciendo su característico sombrero de palma —todo un símbolo—,prometió superar la profunda fractura y polarizaciónque había dejado patente la contienda que lo enfrentó a la derechista Keiko Fujimori.
Poco podía imaginar en aquella primera comparecencia ante el Congreso que, menos de año y medio después, este miércoles terminaríadestituidopor esa misma cámara y detenido por rebelión.
Y que lo haría tras superar otros dos intentos de vacancia, con cinco gabinetes ministeriales a sus espaldas y, además, vinculado a la instrucción de seis casos de presunta corrupción.
Maestro y sindicalista
Castillo nació el 19 de octubre de 1969 en Puña, un poblado de la provincia de Chota, en el departamento de Cajamarca, el tercero de nueve hermanos e hijo de dos agricultores analfabetos.
Compaginó su educación con las labores agrícolas desde la infancia y, tras terminar su formación, se desempeñó como profesor.
De hecho, el izquierdista hizo desu profesión uno de los ejes de su campaña y del lápiz, su símbolo, y capitalizó así el prestigio del que gozaba en las zonas rurales de Perú.
"Palabra de maestro", solía decir a menudo para cerrar sus discursos.
También destacó su pasado comoronderoo miembro de las rondas campesinas, unas organizaciones comunales de defensa, y hasta acudió a caballo a emitir su voto.
Otro aspecto que lo distinguió y que él explotó en la carrera hacia la presidencia fue su origen: la región deCajamarca, en la sierra norte de Perú.
Es una de las zonas más pobres del país, pese a sus ricos yacimientos minerales, y eso le colocó en un buen lugar para argumentar uno de sus lemas de campaña: "No más pobres en un país rico".
En esa línea,prometió que plantaría cara a las grandes mineras trasnacionalesque explotan los suelos peruanos.
Tanto su oficio como su origen le permitieron, pues, situarse del lado de los más necesitados y olvidados, especialmente en la pandemia, que azotó severamente el país, volviéndolo en un momento el de mayor tasa de mortalidadper cápita.
"Quisiera saludar a los pueblos más olvidados de mi patria, saludar alos hombres y mujeres que están en el último rincón del país", afirmó en la plaza de armas de Tacabamba el 11 de abril de 2021, cuando fue el candidato más votado en la primera vuelta.
Comparado con frecuencia con el expresidente bolivianoEvo Moraleso el ecuatoriano Rafael Correa, el propio Castillo trató de alejarse de otros referentes de izquierda mucho menos populares como Hugo Chávez o Nicolás Maduro en Venezuela.
Gracias a su base de apoyo en las zonas rurales, Castillo consiguió, aunque con un estrecho margen, imponerse a Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori y quien por tercera vez intentaba acceder a la presidencia.
Y lo hizo alejado delestablishmenten un momento en el que los peruanos sentían desafección por los políticos y partidos tradicionales, tras las crisis institucionales que habían llevado a que hubiera cuatro presidentes en cinco años.
Inestabilidad
Sin embargo, con su figura tampoco llegó la estabilidad al país.
En el tiempo que estuvo en el poder el mandatario enfrentó varias crisis de gobierno ynombró cinco gabinetes, con decenas de renuncias y destituciones.
Poco después de su investidura empezaron las desavenencias conVladimir Cerrón, líder de la formación Perú Libre, un político de izquierda ortodoxa que le ayudó a construir su candidatura y a llevarlo a la presidencia.
La ruptura con Cerrón ocurriría el pasado julio, costándole a Castillo el apoyo de sus legisladores en el Congreso.
Tras dos intentos anteriores de la oposición por sacarlo del poder, el legislativo lo terminó destituyendo este 7 de diciembre, declarando suvancacia del cargo por "permanente incapacidad moral"para gobernar.
Lo hizo tras la decisión de Castillo de disolver el Congreso y de instaurar "un gobierno de excepción" que, según aseguró, gobernaría a través de decretos ley hasta que un nuevo Parlamento con poderes constituyentes elaborara un nueva Constitución.
Un anuncio que fue inmediatamente tachado de "golde de Estado" por parte de la oposición y cuestionado también por otras autoridades, incluyendo la Policía y las Fuerzas Armadas, y generó una ola de renuncias de altos funcionarios.
Tras la declaración de vacancia, le correspondió a la vicepresidenta,Dina Boluarte, asumir la presidencia del país hasta concluir el periodo presidencial en julio de 2026.
Castillo, tras su anuncio, se presentó ante la prefectura de la policía en Lima, donde fue detenido.
Mientras, sobre el ya exmandatario pesan variasacusaciones de corrupción que involucran a miembros de su familia, pero que-en algunos casos-también le tocan directamente.
De hecho, en octubre pasado, la fiscalía presentó una denuncia constitucional contra el mandatario, a quien señala por supuestamente liderar "una organización criminal" para enriquecerse con contratos del Estado y obstruir las investigaciones.
Pero con su destitución,la crisis política en Perú está lejos de cerrarse.
Castillo ha sido el quinto presidente desde 2017.
Su sucesora, Dina Boularte, afrontará muchos de los problemas que acabaron condenando al maestro rural, principalmente el de la atomización de un Congreso díscolo y la dificultad para formar un gobierno capaz y con apoyos suficientes para desarrollar su agenda.
*Este artículo fue publicado con la proclamación de Pedro Castillo como presidente electo de Perúel 19 de julio de 2021y fue actualizadoeste 7 de diciembre tras su destitución.