Las situaciones de emergencia son aquellas que demandan de intervención urgente y dentro de ellas podemos considerar las emergencias, los accidentes, enfrentamientos, actos hostiles o agresiones directas las cuales pueden ser premeditadas o causadas por causas circunstanciales . Aún cuando no podemos predecir con precisión el momento o lugar exacto en que una situación de emergencia estas se pueden presentar en cualquie momento, pero sí podemos estar seguros de que la efectividad en su afrontamiento va a depender, en gran medida, de la consideración previa de los posibles riesgos, así como del nivel de información, de los conocimientos, de la preparación psicológica y de la capacitacion profesional que tengamos al respecto.
Algunas personas, en la literatura sobre este tema, utilizan de manera indistinta, como sinónimos, los conceptos de emergencia, desastre y catástrofe; si bien en función de las diferencias en cuanto a la gradación de los efectos o consecuencias de estos sucesos traumáticos pudiera establecerse cierta delimitación y diferenciación, otros consideran oportuno agruparlas bajo las situaciones de emergencia, y focalizan sus aspectos o características comunes, entre ellas la urgencia de reaccion en la intervención.
Todos estos eventos comparten las siguientes características que explican o apoyan su comparabilidad e inclusión bajo el concepto de situaciones de emergencia y la forma de reaccionar.
1. En todos los casos se requiere de una intervención rapida ante un incidente que no se puede postergar por urgencia de la situación.
2. En estos eventos, debido a la la profesionalizacion de cada Agente de Seguridad se debera de reaccionar y actuar concientemente lo mas rapido posible siempre teniendo en mente la seguridad del VIP y su evacuacion y traslado hacia un lugar seguro.
3. Todos estos eventos suelen ser imprevisibles, accidentales y sorpresivos, lo que provoca indefensión y desestabilización en los individuos.
4. Estos incidentes constituyen situaciones de peligro para la vida o la integridad física de los VIPs y de los Agentes de Seguridad.
“Todos los tipos de hechos traumáticos tienen en común el ser sucesos graves, repentinos, peligrosos y que pueden causar la pérdida de vidas y bienes materiales. Por todo ello, los sujetos van a estar más expuestos a sufrir un cambio repentino en sus vidas por tratarse de una situación de estrés extremo, y pueden desembocar en una situación de crisis.”
Cuando un determinado suceso amenaza o altera el equilibrio personal de un individuo, produce trastornos adaptativos Hablamos de situciones crisis, que pueden estar vinculadas a situaciones estresantes que se producen en el transcurso del ciclo vital; o bien ser provocadas por diversos eventos vitales estresores que las precipiten entre las que se encuentran las situaciones de emergencia.
En relación con la intervención en situaciones de riesgo, se suele adoptar estrategias basadas en modelos preventivos, psico-educativos y de intervención que se estructuran siguiendo las etapas siguientes:
1.Etapa informativa-formativa. Se trata de preparar a los Agentes de Seguridad o Grupos de Seguridad y a los VIPs, para que puedan afrontar situaciones de riesgo y otras situaciones límites que puedan llegar a sobrepasar las capacidades normales de adaptación.
Aquí resulta de gran importancia:
que los Agentes de Seguridad principalmente y ademas los VIPs aprendan a valorar y a identificar las situaciones de posibles riesgos, sobre todo aquellas a los que por su situación y condiciones particulares por las cuales pueden estan más expuestas;
conocer los recursos y los procedimientos que pueden utilizar para buscar protección, disminuir los riesgos, evacuar de inmediato y tener conocimientos basico de primeros auxilios;
conocer los planes y rutas de evacuación y teléfonos de lugares que pueden prestar algún tipo de socorro.
En esta etapa resulta importante la ejercitación mediante la participación en simulacros, reuniones periodicas de los Grupos de Seguridad donde se establecera el procedimiento de cómo afrontar una situacion hostil mediante la elaboración de planes de contingencia.
2. Etapa de advertencia. En esta etapa se entra cuando se tiene información, con un grado aceptable de confiabilidad y validez sobre la posible ocurrencia de una situación de emergencia: amenaza de agresion, de secuestro, de extorsion etc.,
En este caso lo más importante resulta la concientización y preparación psicológica de los Agentes de Seguridad y los VIPs en general, para el afrontamiento de la situación concreta que se va a presentar y la adopción de las medidas que correspondan; lo que tendrá que ser asumido totalmente en la etapa de recopilacion de Informacion y en la de capacitacion, cuando por las características de la situación de emergencia no resulta posible contar con la información previa para instrumentar la correspondiente etapa de advertencia.
3. Etapa de impacto. Esta es la etapa en la que se produce el evento crítico en cuestión y se desarrollan todos los programas y estrategias que se han elaborado. Es el momento de aplicar, por parte de los Agentes de Seguridad, todos aquellos conocimientos y habilidades entrenadas anteriormente para hacer frente a la situación de que se trate.
Las situaciones de emergencia suelen tener un determinado impacto en los sujetos que se refleja en las necesidades básicas y de supervivencia y también mediante la presencia de diversas sintomatologías y comportamientos que expresan, en última instancia, las afectaciones a nivel psico-emocional. Las más comunes son:
Reacciones fisiológicas: fatiga, síntomas de choque, dolores de cabeza, vómito, temblores motores finos, dolores musculares.
Reacciones cognitivas: pérdida de memoria, desorientación, atención reducida, dificultad para tomar decisiones.
Reacciones emocionales: Ansiedad, depresión, irritabilidad, pena, aflicción.
Reacciones conductuales: insomnio, llorar con facilidad, conducta ritualística, obsesiva compulsiva, vigilancia extrema.
Desde el punto de vista de la intervención, lo más importante en esta etapa suele ser la evaluación del impacto de la situación en los Agentes de Seguridad y la identificación de aquellos que requieren de algún tipo de intervención en crisis (psicológica o psiquiátrica, o ambas). Y que por lo general ha de contemplar:
Permitir la libre expresión de vivencias y emociones experimentadas durante el suceso, disminuir las reacciones ante el estrés, ayudar a la reorganización cognitiva de los sujetos, activar los recursos internos de afrontamiento y brindar apoyo emocional.
4. Etapa de post-impacto: En esta etapa se llevan a cabo los programas de rehabilitación, recuperación y afrontamiento que deben ser implementados y aplicados inmediatamente después del evento y aquellas estrategias que fueron diseñadas para aplicar con los Agentes que resultasen afectados de manera directa o indirecta por la situación.
Los programas que se aplican en esta etapa resultan diversos, pero en el plano psicológico los más importantes se relacionan con los diversos abordajes para el tratamiento del estrés postraumático en individuos, grupos y familias.
A pesar de la complejidad de las situaciones de emergencia por su carácter hasta cierto punto impredecible, su magnitud o intensidad, se puede minimizar el riesgo y las consecuencias negativas de ellas, si se ofrecen a los Agentes, con la debida antelación , los conocimientos, la preparación psicológica y el correspondiente entrenamiento que les permita, ante su ocurrencia; reducir la incertidumbre, hacer tolerable la ansiedad, adoptar las decisiones y cursos de acciones más favorables para el aprovechamiento de los recursos y el aumento de la capacidad para manejarse durante la ocurrencia de la situación.
